El basilisco es un animal extraño con forma de reptil en forma de serpiente que mata con la mirada. Posee patas, pico y cresta de gallo.
En la Edad Media se decía que había nacido de un huevo sin
yema puesto por un gallo, en una noche de luna llena y empollado por un sapo sobre el estiércol.
Si se dan estas premisas, al día siguiente encontraremos un huevo blanco y esférico.
Sólo hay dos medios para matar a un basilisco: el canto del gallo, que lo ahoga en cuanto lo oye y un espejo, para que al verse en él reflejado, su propia mirada lo mate. ..
Aunque algunas leyendas cuentan que también es vulnerable a la comadreja, que segrega una sustancia venenosa para él, y al canto de su propio padre, el gallo, que le produce la muerte En Oriente se le atribuía la forma mixta de gallo, serpiente y sapo.
Por temor al basilisco muchos viajeros que atraviesan las montañas de Cantabria van acompañados de un gallo, para poder enfrentarse a él y salir bien parados.