Hay en el Desfiladero rincones que hacen soñar
ver la Hermida de Ciloña o Caldas al despertar
o por la güera de Naveo allí podré regresar.
De Linares a los Llaves y Roza al atardecer
o el mirador de Hozarcu pa ver la tarde caer
entrar la luna en Piñeres y en Cicera amanecer.
Para partir a los Tejos unas botas y una aijá
y subir por ese monte donde es grande respirar pureza,
paz y bravura y el alma quiso temblar
al beber en la lanchera agua, vida y libertad.
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Hace 11 años